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Por Valeria Alicea Guzmán

Existen opiniones encontradas sobre si se debe enmendar la Ley de Armas de Puerto Rico de 2020 para incluir requerimientos relacionados con la salud mental. Para el licenciado Carlos Chévere Lugo, este tipo de enmienda sería viable en Puerto Rico porque, en teoría, cualquier persona puede solicitar la licencia de armas.  

«La criminalidad en Puerto Rico es rampante. Todo el mundo está buscando esa seguridad porque es algo natural del ser humano. Si va a haber mayor acceso a las armas, hay que darle paso a una legislación que considere la salud mental a la hora de adquirir un arma de fuego», comentó el abogado. 

Según la Ley de Armas de 2020, la Oficina de Licencias de Armas no podrá expedir la licencia a personas adictas a sustancias controladas o alcohol. 

Además, la legislación establece que el Negociado de la Policía de Puerto Rico tendrá que investigar, antes de emitir una Licencia de Armas, si el peticionario ha sido ingresado al amparo de la Ley de Salud Mental (Ley 408-2000). En caso del ingreso ser  consecuencia de una incapacidad mental, se deberá negar la autorización para portar armas. 

No obstante, Chévere Lugo comentó que no considera que exista mucha  limitación para que la Asamblea Legislativa proponga enmiendas a la Ley de Armas. 

«Mucho menos que incluya enmiendas relacionadas con la salud mental y más en este país donde tenemos una situación bien precaria con relación a la salud mental y también la situación de violencia doméstica y el aumento de feminicidios», destacó. 

Ante posibles enmiendas

Aunque el licenciado recalcó que es posible enmendar la ley, resaltó que estas deben ser analizadas y estudiadas para no hacer del proceso uno más oneroso considerando la necesidad de médicos especializados y los costos que implicaría solicitar y recibir una evaluación.

«Lo único que tendría cuidado con eso es el acceso que puedan tener las personas a cómo se va a diseñar que esté balanceada y que no haga oneroso el proceso de ir a un doctor. ¿Quienes serían los doctores cualificados para emitir una certificación que la persona cumple para adquirir una pistola? ¿Cuál va a ser el nivel de evaluación que  se le hará a esa persona?», cuestionó. 

Asimismo, explicó que en algunas jurisdicciones de Estados Unidos realizan un «background check» de personas que ingresan a hospitales o centros de tratamiento de salud mental para conocer si tienen armas y transferir la información a las autoridades pertinentes. 

«Si no tienen armas, los ponen en una lista, sin violar la ley HIPAA y otras, en donde si esa persona va a adquirir una pistola pues que haya ese ‘background check'», agregó.  

«Si se ha considerado, los legisladores deben hacerlo con mucho cuidado porque tampoco es para poner una traba a los que quieran tener un arma. […] Tampoco sería un obstáculo grande porque si quieres adquirir una pistola tienes el dinero para hacer los trámites, No sería un obstáculo grande», puntualizó.