Por Mariana S. Caro Quintana

La licenciada Carmen Otero Martínez desde los quince años supo que sería abogada. 

Sin embargo, ella descubrió esta pasión mediante las artes. Desde pequeña, Otero Martínez tomaba clases de ballet y se sintió inspirada por su maestra, pues esta era abogada y bailarina a la misma vez.

Es desde este momento que decide emerger en la abogacía al ayudar a su maestra en su oficina legal. Fue en ese momento cuando le interesó la posibilidad de tener un conocimiento que pudiese ayudar a distintas comunidades. 

Su mayor reto

Su mayor reto fue encontrarse dentro de la abogacía ya que le causaba mucha frustración el sistema de los tribunales. No obstante, compartió que Teatro Breve, empresa artística y cultural puertorriqueña, la ayudó en este proceso. 

Teatro Breve es una compañía de teatro que creó Naíma Rodríguez, junto a otros miembros actuales de la empresa. Otero Martínez nos cuenta que Rodríguez ha sido su mejor amiga desde los once años y que junto a ella pudo organizar torneos, giras y múltiples actividades escolares hasta llegar a la universidad. 

«Siempre éramos la presidenta y la vicepresidenta», agregó Otero. 

En la universidad, la abogada optó por continuar su pasión por las artes al estudiar cinematografía en Puerto Rico y participar de un intercambio con la Universidad de la Complutense en Málaga, España. 

«Cuando aprendí que para leyes podías estudiar cualquier bachillerato, pues decidí explorar mi interés por la producción, cine y lo audiovisual», compartió. 

Al culminar su bachillerato y comenzar a estudiar leyes en la Universidad de Puerto Rico, Naima Rodríguez comienza creando el grupo de Teatro Breve en Río Piedras. Por lo que, Otero Martínez  decidió integrarse orgánicamente al desarrollo de dicha compañía. Poco a poco, Teatro Breve fue creciendo y de igual manera, la cantidad de trabajo que recibió mientras trabajaba como abogada comunitaria fue incrementando a su vez. Esto fue otro reto para Otero Martínez.  

En el 2018, Teatro Breve le solicitó a Otero Martínez sus servicios a tiempo completo y luego de recibir una oferta prometedora, decidió  colaborar permanente con la empresa artística.

A partir de este momento,  Otero Martínez se convierte en la Directora de Operaciones en Teatro Breve y sus funciones consisten en crear y revisar contratos, establecer normas, lidiar con presupuestos, supervisar a empleados, reñir licencias musicales y producir, entre otras funciones. Es decir, dentro de su pasión por las artes, tuvo la oportunidad de ejercer sus destrezas legales adquiridas por su interés en la abogacía. 

«Teatro Breve mezcla dos de mis pasiones. El crecimiento que he logrado dentro del área de la producción y propiedad intelectual ha sido enorme. Osea, he sido abogada de películas, cortometrajes, soy la productora del segundo cortometraje de Teatro Breve, estoy produciendo un programa de radio para la compañía también y junto a Naima, que es la directora ejecutiva, estoy ejerciendo dos cosas que me encantan», expresó. 

Indicó que sigue trabajando como abogada con distintas comunidades a través de la isla e inclusive, con compañías sin fines de lucro.

Asimismo, nos comento que es algo que jamás dejará ya que es «esencial» y que la llena emocionalmente. 

Consejo

Para aquellos estudiantes que deciden explorar rutas alternas, Otero Martínez enfatiza a los aspirantes al derecho que «es más sencillo de lo que uno piensa» poder ejercer dos pasiones a la vez.

Además, les aconseja combatir pensamientos cerrados más entender que cada industria o campo profesional requiere un abogado y es por esto que es posible ejercer dos campos de interés al mismo tiempo. Añadió que el teatro le permitió encontrarse dentro de las distintas rutas que ofrece la abogacía y por esta razón ha podido sobresalir. 

«Nunca te rindas, puedes encontrar tu espacio dentro de tu pasión... Hazlo para ser feliz», compartió Otero.