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Por Daniel Rivera Vargas

Un hombre acusado por una de las peores matanzas en Puerto Rico, la masacre de La Tómbola, con ocho muertos y 20 heridos, fracasó en su intento de desestimar parte de las acusaciones en su contra, de cara al juicio pautado para comenzar en dos semanas.

El juicio tiene fecha para comenzar el próximo 20 de junio.

Boston revoca convicción y sentencia de Alexis Candelario Santana por masacre de La Tómbola

«La moción para desestimar los cargos del 20 al 28, el 42, el 46, el 52 y dos alegaciones de confiscación son declaradas no ha lugar», ordenó el juez Francisco Besosa.

El acusado Alexis Candelario Santana está en su segundo juicio en este caso, un crimen ocurrido en 2009 relacionado a trasiego de drogas.

La moción del acusado pedía desestimar esa docena de cargos porque habían sido eliminados originalmente en el primer juicio, por lo que según el acusado constituía «doble exposición», lo que es constitucionalmente prohibido.

«Candelario permanece sujeto a procesamiento por esos cargos. Por tanto, la moción de doble exposición de Candelario es declarada no ha lugar», afirmó el juez.

La orden indica que Candelario Santana estaba alegando que esos cargos habían sido desestimados en el primer juicio en virtud de la regla de absolución perentoria federal (Rule 29)  pero según el juez Francico Besosa eso no es lo que surge del récord, según el tribunal.

En su discusión, el juez distinguió que esos cargos – del 20 al 28, el 42, el 46, el 52 y dos alegaciones de confiscación- fueron sacadas del pliego acusatorio del primer juicio a solicitud de la fiscalía federal "en interés de la justicia", esto bajo la regla 48 de procedimiento criminal. Sostuvo que "generalmente" al retirar los cargos bajo esta vertiente esto es sin perjuicio, lo que quiere decir que se pueden volver a presentar.

Se trata del más reciente episodio en una controversia legal que lleva casi década y media, incluyendo que se anulara el primer juicio tras la acción de restringir el acceso público al juicio en una etapa del proceso ordenada por el expresidene del Tribunal de Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, José A. Fusté.

Pero, además, hubo un intento de que el caso fuera uno de pena de muerte, pero el Tribunal de Apelaciones para el Primer Circuito en Boston devolvió el caso al juez Besosa para que se excluyera este posible castigo.