La Cámara de Representantes de Puerto Rico tenía esta semana en su Calendario de Ordenes Especiales, considerar para aprobación un proyecto de ley que busca crear la Ley de Equidad al Nombrar Estructuras y Vías Públicas, o Ley 50/50.

El proyecto llegó a ser aprobado a viva voz, sin embargo, al no contar con los votos suficientes para aprobarse en votación final, se solicitó su reconsideración y la misma se dejó pendiente para la próxima sesión.  

Este proyecto fue presentado por el mecanismo de «petición» y suscrito por las representantes Sol Y. Higgins Cuadrado, Estrella Martínez Soto, Lydia R. Méndez Silva, Jocelyne M. Rodríguez Negrón, Deborah Soto Arroyo y el representante Héctor E. Ferrer Santiago.

El Proyecto de la Cámara 1746 dispone que por cada  vía pública, obra o estructura que se denomine con el nombre de un hombre destacado al amparo de la Ley de Nombres de Estructuras y Vías Públicas, deberá designarse una con el nombre de una mujer destacada por su gesta y aportación a Puerto Rico.

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Según surge de la exposición de motivos de la medida, la Ley 55-2021 fue creada con el fin de eliminar la Comisión Denominadora de Estructuras y Vías Públicas como una medida de ahorro y eficiencia gubernamental  así como para especificar también el mecanismo idóneo al momento de darle nombres de personas ilustres a las vías públicas y estructuras en Puerto Rico, sus agencias y corporaciones.

No obstante, las proponentes de la medida exponen que dicha Ley no contempló el reclamo social sobre la igualdad entre hombres y mujeres para honrar tanto a la figura de la mujer puertorriqueña como a la figura del hombre, y afirman que existe cierta disparidad entre las vías públicas, estructuras y bienes inmuebles públicos que llevan los nombres de hombres puertorriqueños, en comparación a los que han sido nombrados para reconocer a mujeres puertorriqueñas que hayan logrado contribuciones significativas para Puerto Rico.

Señalan, además, que mediante requerimientos de información por parte de la Cámara de Representantes, se demostró que las estadísticas en nombres de mujeres designadas a las carreteras son una ínfima minoría, en inmuebles destinados para uso público, y menciona como ejemplo, que en vivienda pública comprenden el 8% y en planteles escolares el 22%.

«Es momento de reconocer y adoptar una política pública de equidad donde se trate de manera igual al hombre como a la mujer», expresó Ferrer Santiago durante un turno sobre la pieza legislativa, quien destacó la necesidad de aprobar la legislación en momentos en que el 43.9% de la fuerza trabajadora está compuesta por mujeres, pero aún persiste una brecha de desigualdad en la participación laboral y en la remuneración que reciben.

«Se le reconoce la gallardía al hombre, pero, lamentablemente, a la mujer puertorriqueña la dejan a un lado y no quieren reconocer el valor patriótico, la gesta histórica, las medallas deportivas ganadas en eventos olímpicos. Nosotros como Asamblea Legislativa debemos reconocer esa gesta, y mediante este proyecto, se atenderá la necesidad de reconocer la gesta y la aportación de la mujer puertorriqueña», concluyó Ferrer Santiago.

A esos fines, y entendiendo que la mujer puertorriqueña no ha sido reconocida de la misma manera que se ha hecho con los hombres que han recibido dichos reconocimientos, se propone este cambo en el mecanismo de designación de obras públicas.

La medida cuenta con un informe de la Comisión de Transportación, Infraestructura y Obras Públicas con enmiendas, recomendando su aprobación.