Los conflictos laborales son idóneos para la mediación. Existen conflictos laborales por múltiples razones. Por ejemplo, los cambios sociales y la economía han forzado a empresas a hacer reestructuraciones, cesantear empleados, eliminar beneficios, creando así más presiones laborales en todos los niveles organizacionales. Además, pueden existir conflictos en el trabajo debido a los choques de personalidad, deficiencia en las relaciones interpersonales, pocas destrezas de comunicación y problemas entre áreas de autoridad. Otra de las razones por las que existen conflictos laborales es por las frustraciones laborales debido a cambios de estructura organizacional e insatisfacción con el estilo de liderato.

Vivimos en una sociedad contenciosa, donde se han ido deteriorando las estructuras tradicionales que apoyan la resolución de conflictos (ej. familias, escuelas, iglesias). Debido a esto, vemos que los problemas y conflictos en ocasiones, escalan a un nivel inaceptable y los abogados y especialistas en recursos humanos, cada día con más frecuencia recurren a los métodos alternos de solución de conflictos tales como la mediación.

El propósito de la mediación laboral es lograr la resolución de conflictos que surgen en el escenario del trabajo. Por un lado tenemos al empleado que promueve y defiende lo que percibe son sus derechos, y por el otro tenemos al patrono que requiere la ordenada marcha y control de su negocio exigiendo el cumplimiento de políticas, normas y procesos. A través de la mediación, las partes en conflicto pueden identificar cuáles son sus verdaderos intereses y lograr acuerdos favorables para ambos. La mediación es una excelente herramienta para interrumpir la escalada del conflicto y lograr soluciones que beneficien a ambas partes en conflictos laborales. Recordemos que la mediación es una herramienta eficiente, rápida, participativa y menos costosa que el litigio tradicional, lo cual es muy atractivo para las partes.

Los que practicamos los métodos alternos de resolución de conflictos podemos compartir muchas anécdotas de controversias laborales, judiciales y extrajudiciales, que han sido resueltas a través de un proceso no adversativo. Como por ejemplo: (1) la reclamación judicial ante el Tribunal de Primera Instancia de discrimen por edad y despido injustificado de un ex empleado que durante la toma de la deposición se transigió por un pago equivalente al 8% de la cantidad reclamada, (2) la querella interna por discrimen por embarazo presentada por una empleada que luego de un proceso de análisis de riesgos y alternativas se resolvió con un cambio de supervisor y un re adiestramiento al personal, o (3) la reclamación ante la Unidad Antidiscrimen del Departamento del Trabajo por alegado discrimen por impedimento que concluyó favorablemente luego de un proceso interactivo de comunicación entre los abogados y las partes en el cual se acordó el cambio de posición del empleado y el desistimiento con perjuicio de la reclamación.

Así las cosas, usted al enfrentarse a una controversia de naturaleza laboral debe considerar un enfoque de resolución en el cual todos ganan, en vez de un proceso de confrontación donde tal vez puede perder.

por la Lcda. María Judith (Nani) Marchand-Sánchez, Mediadora Certificada 1959, Ferraiuoli LLC