» El futuro de la investigación legal está aquí OK

Maternidades llenas de matices: Historias inspiradoras de madres abogadas

12 de mayo de 2024
COMPARTIR

Por Paola Arroyo Guzmán 

Maternar es más que un simple verbo. Es una acción cargada de una enorme responsabilidad sin romanticismo ni idealismos. Es un compromiso para lograr una gesta significativa de la mano de un grupo de apoyo.

Es crear puentes, ser flexible y superar muchos desafíos. Es la responsabilidad de formar la próxima generación, de dar vida y amar intensamente. En el mundo laboral, la maternidad brilla con múltiples facetas, a veces deslumbrantes, otras veces más tenues, pero siempre hermosas. Es la belleza del porvenir.

Es un brillo que infunde esperanza porque siempre se trabaja con el corazón encendido por un fuego de amor que nace con la maternidad deseada. Gestar es un arte casi acrobático, lleno de saltos y emociones. Es una danza llena de nudos, un constante ser para estar presente desde una esquina en la cual los días parecen años, pero los años se convierten en segundos. El tiempo pasa de prisa, sin pausa.

Estas fueron las reflexiones que compartieron con Microjuris como parte del Día de las Madres Yarlene Jiménez Rosario, abogada laboral con enfoque sindical;  Natalia Alexa Colón Díaz, abogada laboral con enfoque patronal; y María Judith «Nani» Marchand Sánchez, socia capital y una de las personas fundadoras del bufete Ferraiuoli LLC.

«Pues mira, en mi caso es mi rol más importante. Yo siempre supe que, por ejemplo, iba a ser abogada. Sabía desde los ocho años que yo iba a ser abogada, y estaba bien segura que iba a ser mamá. Y fue una maternidad planificada y deseada, pero postergada, para ser honesta, por todo lo que implica para nosotras. Fue una maternidad que llegó a mis 34 años, siendo abogada y teniendo mi propia oficina», comenzó diciendo Colón Díaz, abogada laboral.

Reflexionó sobre los desafíos en la práctica de la abogacía porque en términos de roles de género sigue siendo desafiante particularmente porque atiende casos en etapas de litigio. «Ahí te das cuenta que todavía es un mundo que en términos del balance de género no está tan balanceado», agregó.

Describió su rol de madre como un proceso que nació innato con la llegada de su primogénito.

«Eso viene con otros desafíos emocionales, físico, como por ejemplo, lactar. De satisfacer todas las necesidades a la misma vez, pero ha sido por mucho más gratificante de lo que yo jamás me iba a imaginar».

Agregó que su proceso de maternidad está integrado a su vida en todos los aspectos. «La maternidad, la veo como parte de mi diario vivir como lo es la práctica de la abogacía».

«Una de las cosas más graciosas que siempre cuento es que cuatro días antes de romper fuente estuve argumentando una vista de sentencia sumaria en un caso de uno de mis clientes», recordó la abogada, quien profundizó sobre la necesidad de crear un balance y crear un grupo de apoyo.

A nivel emocional, de igual forma, comentó que es importante aprender a trabajar aún con los improvistos.

Como abogada con práctica privada desde su bufete NCD Law Employment & Business Affairs, en San Juan, indicó que su modalidad de trabajo «lo que eso representa es que la presión» recae sobre ella. Aunque expresó sentirse orgullosa de lo que ha logrado como profesional del derecho y más que nada complacida.

Asimismo, comentó que aunque existe el derecho de toda persona que trabaje a recibir igual paga por igual trabajo, el archipiélago actualmente aún existe una brecha salarial que impide que las mujeres entren al mercado laboral con las mismas condiciones salariales que los hombres.

Las abogadas en Puerto Rico cuentan con más preparación académica que los abogados, sin embargo, solo un 7% de estas alcanzan a ser socias de un bufete, mientras un 23% de los abogados alcanza esa meta, según el estudio longitudinal de Microjuris y Estudios Técnicos sobre el mercado de servicios legales en el archipiélago.

Para aquellas mujeres que estudian derecho mientras ejercen activamente su rol como madre, la licenciada les invitó a ver esa oportunidad como una experiencia en la cual sus hijos o hijas aprenderían de cerca sobre el sacrificio porque las escuelas de derecho en Puerto Rico ofrecen disciplina.

«La maternidad no se ejerce sola, aunque hay mujeres que sí lo hacen. Pero, la realidad es que la maternidad no se ejerce sola», concluyó.

Por su parte, Jiménez Rosario describió la maternidad como «todo».  «Por lo menos, para mí, porque cada mujer vive su maternidad de acuerdo a sus prioridades, lo es todo«.  Explicó, de igual forma, que la maternidad cambió sus prioridades y forma de pensar.

Como parte de repasar los retos que puede identificar al ser madre y abogada, lo ejemplificó con una vivencia personal pues a los  21 días de dar a luz tuvo que atender a un juicio. Además de eso, durante ese proceso se le hizo complicado encontrar el salón de lactancia del tribunal. Recordó que el espacio tampoco era el indicado.

«No tengan miedo», le recomendó a las madres que actualmente se encuentran estudiando derecho.

La decisión más importante

Para la licenciada Marchand-Sánchez ser madre fue «la decisión más importante de toda mi vida». Su repaso por lo que ha sido la maternidad se describe, sin duda alguna, como una oportunidad de aprendizaje de la mano de sus hijos.  

«Mis hijos me han dado una perspectiva totalmente diferente de la vida de la que yo tenía antes. Me cambiaron. Me hicieron nueva. Mis hijos, los dos, han sido mis mejores y más importantes maestros», comenzó diciendo.  «Me han ensenado sobre amor incondicional y que ‘aquí nadie se quita'». 

De igual forma, lo describe como la decisión que más felicidad le ha brindado, pero a la misma vez «me ha traído insomnio y la más que me ha agotado físicamente en momentos muy puntuales». «Aun así, la suma me da el resultado de que ha sido la decisión más importante que he tomado en toda mi vida». 

Por otro lado, reflexionó sobre los diferentes matices de la maternidad y sus presentaciones ante la sociedad. 

«En términos de cómo se presenta la maternidad, existen diferentes matices. El primero es que se reconoce la maternidad desde la perspectiva de la madre adoptante. La madre adoptante, dependiendo de la edad del menor adoptado, tienen derecho a una licencia por paternidad», señaló.

«Otra matiz distinta en donde estamos viendo la maternidad, además de la adopción, es la maternidad subrogada. La mujer que alquila un vientre para que otra mujer pueda ser madre. Ahí tenemos la maternidad en dos gestiones distintas: la madre gestante que tiene derecho a la ley por maternidad y a la madre que no gestó, que dependiendo si es que va a adoptar al bebé podría tener derechos estatutarios que la protegen».

«Donde nos hemos quedado un poco atrás es reconocer que la maternidad hoy día se puede presentar en un hombre trans. Podemos tener un hombre trans que tenga el sistema reproductivo femenino, y este embarazo. Esa es la nuevo plataforma en la cual se presentan los temas de maternidad, que obviamente hace diez años no se hablaban de eso. Como he dicho, hemos adelantado muchísimo en respetar y validar a aquellas mujeres que deciden no ser madres. Eso me parece un gran avance», puntualizó. 

Es ley celebrar a mamá

«Siempre digo que ser el hijo de mi madre, es uno de mis más grandes honores. Me honra saber que soy cría de un ser con una presencia tan impactante. Me honra saber que soy imagen de un ser con un corazón tan comprometido. De una madre abogada, he aprendido el valor de la comunicación efectiva y el gran impacto que resulta de ser un comunicador apasionado. He aprendido a reconocer el valor de prescribirse a los procesos de la vida y de perseverar en la adversidad. Todos tenemos una voz, y la podemos utilizar para reclamar – de mi madre abogada, he aprendido que el verdadero cambio radical viene desde adentro. Que la búsqueda insaciable de la justicia y los derechos humanos es una causa noble. Más importante aún, de una gran abogada, he aprendido que siempre hay una manera: ‘Tal vez lleguemos después que todos ellos, pero llegamos, mi hijo’, compartió por su parte con Microjuris Guillermo Caro-Marchand, hijo de Marchand-Sánchez.

«Para mí el hecho que ‘mami’ sea abogada ha sido más que una bendición; ha sido un faro de inspiración y fortaleza. Verla convertirse en una figura destacada en el mundo legal ha sido un testimonio del poder del esfuerzo, la dedicación y la consistencia. Su compromiso con la justicia y su incansable lucha por ‘hacer las cosas bien hechas’ han dejado una huella imborrable en mí. Su perseverancia y determinación me han enseñado que no hay límites para lo que uno puede lograr. En cada logro que alcanza, veo reflejado el amor incondicional y la fuerza incomparable de una madre que nunca se rindió. Hoy no solo celebramos sus logros profesionales, sino también el profundo impacto que ha tenido en todos los que la rodean. Para mí, es un orgullo ser un reflejo de mi querida «Mami», dijo por su parte su otro hijo, Ernesto Caro-Marchand.

Derechos de las madres

Las abogados explicaron a Microjuris cuáles son los derechos laborales que tienen disponibles las personas embarazadas que residen en Puerto Rico.

Mantener su empleo. En primer lugar, las mujeres embarazadas tienen derecho a mantener su empleo de acuerdo a la Ley de Madres Obreras protege de un despido a las personas embarazadas que estén trabajando. La ley dispone que un menor rendimiento de la persona embarazada no se considerará justa causa para un despido.

Ocho semanas de licencia por maternidad. Las personas embarazadas que están empleadas tienen derecho a ocho licencia de maternidad, una vez dan a luz.

Mientras, si son empleadas del sector pública ahora con la ahora Ley 24-2022, se aumenta de 8 a 16 semanas el periodo de maternidad a lo que tienen derecho las personas que laboran en los municipios.

Ocho semanas tras la adopción de menores de cinco años. Las mujeres que adopten un niño o niña menor de cinco años —que no estén matriculados en una institución escolar— también tienen ocho semanas de licencia por maternidad.

Cinco semanas tras la adopción de mayores de cinco años. La Ley Núm. 95 de 2020, que fue una enmienda que se integró a la Ley de Madres Obreras dispone que las madres adoptantes de niños y niñas mayores de cinco años tendrán derecho por hasta cinco semanas de licencia.

Doce meses de lactancia. Una vez la persona se reincorpora a trabajar, tendrá una licencia de lactancia hasta por 12 meses. El tiempo que tenga una persona lactante para extraerse la leche dependerá de la cantidad de horas de trabajo que tenga la persona. La persona que trabaja a tiempo completo o
«full-time» tendrá una hora disponible. Una vez se llegue al acuerdo sobre el horario en que se extraerá la leche, así se debe mantener, a menos que acuerde otra cosa junto al patrono. Si la persona trabaja a tiempo parcial y sobrepasa las cuatro horas, tendrá media hora para la extracción de leche. El lugar de extracción tiene que ser un lugar privado, limpio, con toma de electricidad.

Powered by Microjuris.com