Por Valeria Alicea Guzmán

Ante la celebración del Día Internacional de la Propiedad Intelectual, la licenciada Maristella Collazo Soto dialogó con Microjuris sobre el desarrollo de este campo en Puerto Rico. 

La abogada, quien labora en la firma Ferraiuoli LLC, mencionó que la propiedad intelectual es una práctica joven en Puerto Rico, pues lleva alrededor de 25 años.

«No porque no existiera la propiedad intelectual, sino porque no había nadie que la practicara. Había un total desconocimiento de la materia», destacó. 

«Cuando empecé, hace 14 años, yo diría que habíamos como de cinco a seis abogados en total en Puerto Rico que hacíamos propiedad intelectual. Este número ha crecido considerablemente, y me alegra porque todavía hay tanto desconocimiento en este tema», comentó.  

Pese a que durante los últimos años creció el campo de la propiedad intelectual, es necesario unir esfuerzos para atender el tema de la educación, especialmente sobre marcas, copyright, patentes y derechos de imagen.

Según la abogada, el reto al instruir es que la propiedad intelectual es un campo diverso y técnico. 

«Yo me he disfrutado inmensamente practicarlo, ayudando a los clientes a proteger toda esta propiedad intangible. A monetizarla incluyendo clientes internacionales que quieren venir a Puerto Rico y Estados Unidos y proteger su propiedad intelectual. A mí me fascina y espero que siga creciendo y que la educación con entidades como Microjuris que tanto aportan a continuar educando aumenten para que cada dueño de negocio sepa cómo tiene que proteger su marca, cómo tiene que proteger sus derechos de autor, cómo tiene que velar por el uso de la imagen propia de otro, etc.», detalló,   

Inteligencia artificial

Con relación a la inteligencia artificial, la licenciada reconoció que la propiedad intelectual cobra más relevancia.

Aunque la inteligencia artificial no es un asunto nuevo, recientemente surgió un auge de muchas plataformas que comenzaron a crear bases de datos para generar contenido. Collazo Soto catalogó el aumento del uso de bases de datos con  la inteligencia artificial como un elemento transformador. 

«Usualmente sale de contenido preexistente que es, a su vez, contenido protegido por derechos de autor. En muchas ocasiones, lo que te generan esas bases de datos lamentablemente son obras derivadas o hasta copias de trabajos preexistentes incluyendo temas de música, desarrollo de contenido y obviamente cuando incluimos el elemento de imagen propia. Estas plataformas generan imágenes de nosotros modificadas, pues ahí hay varios elementos de propiedad intelectual entrelazados», explicó.  

Para Collazo Soto, la nueva plataforma digital que está creciendo se manifiesta de la siguiente forma: 

1. Trae a la luz lo que son los derechos de propiedad intelectual más tajantemente porque crea nuevas controversias.
2. Complica el panorama para los dueños de propiedad intelectual para poder proteger y defenderse de usos no autorizados. 

Por esta razón, la licenciada indicó que han surgido casos en California, y Tennessee, en las que se buscan atender controversias importantes sobre este asunto. 

«Inclusive, el Congreso presentó el primer proyecto de ley para atender el tema de propiedad intelectual y la inteligencia artificial el pasado 9 de abril. Ese proyecto lo que busca es requerir a todo desarrollador de programas de computadoras, que utilicen inteligencia artificial, le tienen que detallar una lista de todo el contenido protegido que están utilizando en su base de datos a la oficina de copyright federal. […] Estamos en un momento bien importante para el tema de propiedad intelectual», compartió. 

Miradas futuras 

Aunque aseguró que se avecinan retos, también advirtió que significa que la propiedad cobrará más relevancia. Además, aclaró que la base de la propiedad intelectual es la misma sin importar la plataforma que se esté utilizando como la radio, televisión o inteligencia artificial. 

La abogada expresó que el contenido que es protegido por derechos de autor es la redacción que utilizan, en la radio, una grabación de audio; o televisión, un audiovisual; o el contenido digital, que es la redacción.

«Lo interesante de la propiedad intelectual es que permanece como una base estable, ecuánime con respecto a las tecnologías y medios cambiantes», enfatizó.