El Colegio de Abogados de California considera el incluir entre sus cánones de ética, que los abogados no pueden tener relaciones sexuales con sus clientes.

La propuesta se ha presentado durante el proceso de adopción de nuevas reglas, ya que las vigentes fueron revisadas por última vez hace treinta años. Los abogados que violen estas reglas están sujetos a ser disciplinados y recibir desde amonestaciones escritas hasta la pérdida de su licencia.

La comisión designada por el colegio lleva meses redactando y enmendado 70 reglas éticas luego de recibir un mandato de así hacerlo por parte del Tribunal Supremo de California. Entre otros cambios propuestos se encuentra el permitirle al colegio castigar a los abogados por actos de discrimen u hostigamiento sexual, aún sin una investigación separada. La regla actual requiere una determinación final de discrimen ilícito en una demanda u otro procedimiento antes de que el colegio pueda tomar acción.

Otra de las enmiendas provocaría que California estuviera a la par con otros estados al someter a los fiscales a procesos disciplinarios por no entregar evidencia que saben o razonablemente deberían saber que ayudaría a la defensa.

El primer y principal objetivo es promover la confianza en la profesión legal y la administración de justicia y asegurar una protección adecuada al público», señaló Lee Smalley Edmon, un juez del Tribunal de Apelaciones de California y jefe de la comisión que actualmente revisa las reglas.

La prohibición sexual ha dividido la comisión de revisión de reglas, aunque existen restricciones similares en otros estados. A la fecha de mayo de 2015, 17 estados habían adoptado una prohibición de sexo, redactada por la American Bar Association (ABA). Al igual que la prohibición de la ABA, la propuesta de California crea una excepción cuando la relación sexual precedió a la relación abogado-cliente.

En una reunión de la comisión de octubre, el abogado y miembro de la comisión Daniel Eaton dijo que la regla actual con respecto al sexo no está funcionando. La regla actual impide que un abogado fuerce a un cliente a tener sexo o que demande sexo en intercambio por representación legal.

Según el periódico Los Angeles Times, entre septiembre de 1992 y enero de 2010, el colegio investigó 205 denuncias de conducta anti-ética bajo la actual restricción sexual, de acuerdo al análisis de datos que acompaña la propuesta actual. La regla actual también prohíbe el sexo si hace que el abogado «preste servicios legales incompetentemente».

Los opositores a la prohibición, incluyendo el Comité de Etica de la Asociación de Abogados del Condado de Los Ángeles, dicen que la misma es innecesaria y que la regla podría suponer una violación inconstitucional de los derechos fundamentales de privacidad.

James Ham, abogado detractor de la regla, explicó en su disidencia que no existe ninguna evidencia empírica o incluso confiable que muestre que una prohibición es necesaria para proteger al público o regular la profesión legal.

«Los defensores de una prohibición completa no pueden articular por qué un abogado debe ser disciplinado por  relaciones sexuales con un adulto maduro, inteligente, consentimiento, en ausencia de quid pro quo, coerción, intimidación o influencia indebida», escribió.