Por Lcda. Melissa Bayona Torres 

Es sabido que en el mundo de artículos de lujo y de moda, nada se acerca a la fama de las carteras Birkin.  Cada cartera está hecha por un artesano para la casa de moda Hermès.  El costo por una cartera Birkin es de alrededor de varias decenas de miles de dólares.  Aun así, son de los artículos de lujo más codiciados en el mundo.  Es muy probable que, si desea adquirir una, tenga que ponerse en lista de espera por varios meses.  Sin duda, Hermès goza de una inigualable reputación gracias, en parte, a la fama de las carteras Birkin.  

En enero del 2022, Hermès presentó demanda contra un artista llamado Mason Rothschild.  Rothschild sacó al mercado una colección de Tokens No Fungibles ("NFT," por sus siglas en inglés) que llamó MetaBirkins.   Un token no fungible es un activo digital encriptado único, pues no puede ser copiado ni falsificado.  Quien adquiere un token no fungible sabe que el mismo es auténtico.  Por tal razón, usualmente son costosos.  Este tipo de activo se ha popularizado mucho en el mundo del arte y artistas ahora solo producen tokens no fungible como medio de expresión artística.  

La colección de Rotschild de MetaBirkins consistiá en 100 carteras NFT cubiertas en piel sintética.  El problema es que dichas carteras eran idénticas a las Birkins de Hermès.   Hermès alegó que Rothschild y su colección de MetaBirkins estaban creando confusión en la mente de los consumidores pues era muy probable que el consumidor considerara que las MetaBirkins eran producto o estuviesen asociadas a Hermès.  Además, alegó que Rothschild generó ganancias por el uso no autorizado de la marca de Hermès por la venta y reventa de dichos tokens no fungible.  Los abogados de Hermès también argumentaron que el uso de MetaBirkins por Rothschild diluyó y debilitó la marca Birkin de Hermès.  

Por su parte, Rothschild argumentó que su uso de MetaBirkins no violaba los derechos de Hermès pues le amparaba el derecho a la libre expresión bajo la Primera Enmienda, ya que su arte era un comentario sobre la industria de la moda y la crueldad a los animales que, según él, usualmente está presente en artículos de lujo.   Usó como fundamento la serie de Andy Warhol de las latas de sopa Campbells como justificación para sus MetaBirkins.  

Sin embargo, luego de seis días de juicio en Nueva York, un jurado concluyó que los tokens no fungibles de MetBirkins violaban los derechos marcarios de Hermès e impuso una cuantía de $133,000 por concepto de daños.  

La importancia de este caso es que es de los primeros que toca e intenta indirectamente reglamentar el mundo virtual de los tokens no fungibles y otros activos similares.  Hasta ahora, se comenta que los creadores de NFTs se sentían casi intocables por la falta de reglamentación en su espacio.  Sin embargo, este caso será de los primeros en establecer las reglas del juego e imponer unos límites en aras de proteger los derechos de propiedad intelectual de dueños de marcas establecidas tanto en el mundo virtual como en el mundo real.

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