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Boston añade millones a sentencia por impericia médica

19 de septiembre de 2021
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Por Daniel Rivera Vargas

El Tribunal de Apelaciones para el Primer Circuito en Boston confirmó la semana pasada el veredicto de casi $5 millones emitido por un jurado civil en un caso de impericia médica tras el nacimiento de un niño, que ahora podría recibir una compensación aún mayor.

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Esta opinión, escrita por la jueza Ojetta Rogeriee Thompson, a su vez revocó una al magistrado Marcos López, quien atendió el juicio de seis días, y que luego de que el jurado emitiera su veredicto, atendiendo mociones planteadas por el Hospital del Maestro, entendió que el veredicto debía reducirse de $5 millones a $2 millones, aunque mantuvo la responsabilidad de los demandados —que incluía al doctor Félix Villar Robles— relacionada a que el menor sufrió lesiones físicas y sufrimiento.

En este caso, las personas demandantes son Damaris Santos Arrieta, Gustavo Querales Salcedo y su menor identificado por las siglas G.Q.S.

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Alegaban que por impericia en el parto su hijo, sufrió daño cerebral. El hospital, quien alega que en realidad el menor sufre autismo y no es un daño cerebral relacionado al parto, presentó una moción luego del juicio, impugnando el millonario veredicto. Entonces, el juez redujo la cuantía y cambió una decisión suya, relacionada a un alegato renunciado por el hospital antes del juicio, eliminando del récord del caso el testimonio del doctor Richard Katz, un experto en «daños futuros».

El testimonio en el juicio de Katz, según la opinión de Boston, estimó el costo de cuidar por el resto de su vida al menor G.Q.S en $3.6 millones, pero durante su testimonio dijo que esos gastos hubieran sido necesarios tanto por el daño cerebral, como por el autismo.

Según Boston, luego el jurado determinó un veredicto a favor de los demandantes e impuso que debían recibir $4,948,968, y que $3,088,968 eran para «gastos futuros», alegación que se sustentó en el testimonio del doctor Katz.

Pero el juez evaluó varias mociones del hospital, que no incluían directamente «los gastos futuros» y anuló el testimonio de Katz porque estaba muy enmarcado en el autismo y, como sus declaraciones fueron el fundamento para los «gastos futuros», el magistrado López emitió un veredicto enmendado en el que eliminó toda la partida relacionada a este tema, o $3 millones.

En su discusión, Boston revocó esa enmienda del magistrado López y lo instruyó a evaluar celebrar un nuevo proceso para evaluar el otorgamiento de una compensación adicional por «daños futuros».

«El tribunal de distrito todavía concedió sentencia posterior al veredicto como cuestión de derecho sobre una cuestión no planteada por el Hospital en su moción de la Regla 50 (a) o 50 (b). Tal como hemos explicado, es un error», expresó Boston.

Según el panel apelativo, no había base para eliminar el testimonio de gastos futuros, tema que no fue planteado por los demandantes, que incluso no objetó el testimonio de Katz tras su testimonio, ni como parte de sus argumentos de cierre.

«En resumen, llegamos a la conclusión de que el tribunal de distrito se equivocó cuando saltó a un tema, que el Hospital presionó con sensatez sólo como un terreno para un nuevo juicio, para hacer un corto circuito al proceso y entrar una sentencia enmendada que afecta a casi el 60% del veredicto del jurado. Entonces revocamos, anularemos su orden ingresando una sentencia enmendada, y remitimos al tribunal de distrito para que considere si debe conceder un nuevo juicio sobre la cuestión de los costos futuros», indicó el foro apelativo.

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