La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake anunció mediante un comunicado de prensa reseñado en el diario The Guardian, que el concilio de la ciudad acordó pagar una compensación de 6.4 millones por la muerte de Freddie Gray. Según Rawlings-Blake, se espera que el pago funja como un tipo de "transacción" por cualquier reclamación civil que tengan los familiares.

Gray murió el 12 de abril de 2015, luego de ser arrestado por alegadamente poseer un arma blanca. Después de su arresto, este fue ubicado en la parte trasera de una guagua de la policía. Mientras era transportado, Gray sufrió trauma en su espina dorsal y otras partes del cuerpo. Dichas heridas le provocaron caer en un estado de coma, muriendo una semana después.

Según la investigación preliminar, los policías involucrados utilizaron fuerza indebida durante el arresto y no aseguraron a Gray al transportarlo en la guagua.

El 1 de mayo de 2015, la Secretaria de Justicia de Baltimore, Marilyn Mosby, anunció que esa oficina presentaría cargos contra los seis policías, luego de que recibieran el informe del médico forense que determinó que la muerte de Gray fue un homicidio.

Aunque los abogados de la familia Gray habían expresado antes el interés de la familia en demandar por la muerte ilegal del hombre una vez el Departamento de Justicia culminara su investigación, tal demanda no ha sido presentada y los hallazgos de la investigación no han sido revelados. El presidente de la organización de policías Orden Fraterna de Policías ("Fraternal Order of Police"), Gene Ryan opinó que la decisión de pagar dicho dinero es "obscena", pues "no se ha presentado ninguna demanda civil ni hay un veredicto de culpabilidad que pudiera requerir tal ridícula reacción".

"La decisión de la ciudad de transigir el caso civil no debería ser interpretado como que se está pasando juicio sobre la culpabilidad o inocencia de los oficiales. Esta transacción es acerca de tomar la decisión fiscal correcta para la ciudad de Baltimore. Debemos poner en balanza el potencial del costo financiero que tomaría defendernos en el tribunal y la potencial exposición a los ciudadanos de Baltimore si no tenemos éxito en los tribunales", explicó Rawlings-Blake en el comunicado.

El abogado de la familia de Gray, Billy Murphy, respondió a la alcaldesa Rawlings-Blake que la acción demuestra que al menos la muerte de Gray no fue en vano.