La jueza Carmen Consuelo Cerezo se retira del Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico, tras de 40 años en la corte.

El retiro será efectivo el 28 de febrero del 2021, pero antes es importante recordar algunas de las determinaciones que han distinguido la carrera judicial de Cerezo.

1. Un certificado de nacimiento que reconozca la identidad de género

La jueza Cerezo resolvió el caso Arroyo González v. Ricardo Roselló Nevares.

En el caso, la jueza determinó que la política gubernamental que impedía que las personas trans pudiesen atempera su certificado de nacimiento a su identidad de género era inconstitucional, pues violaba las cláusulas de igual protección y debido proceso de la Constitución de Estados Unidos.

A partir de esta decisión, las personas trans pudieron corregir sus certificados de nacimiento.

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2. El caso de Feliberto Ojeda Ríos

La jueza Cerezo determinó uno de los casos que se llevaron contra el militante del Ejército Popular Boricua, Filiberto Ojeda Ríos.

La jueza permitió, entre otras cosas, que Ojeda Ríos pudiese hacer su apertura y cierre en español, a pesar de autorepresentarse en una corte estadounidense.

Cerezo determinó que la traducción al inglés se hiciera simultáneamente a través de los auriculares al taquígrafo y a los miembros del jurado que no hablsen español.

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3. Inconstitucional la desactivación de electores por ausentarse en una elección

La jueza Cerezo determinó en el 2015 que la disposición de la ley electoral de Puerto Rico que desactivaba a una persona electora por ausentarse de una sola elección general violaba Ley Nacional de Registro de Votantes (NVRA, por sus siglas en inglés), la Ley Ayuda a América a Votar (HAVA, por sus siglas en inglés), la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos y la cláusula sobre igual protección de las leyes.

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4. Derechos sobre canciones en el Especial del Banco Popular

La jueza Cerezo desestimó el pleito que interpusieron la Asociación de Compositores y Escritores de la Música Latinoamericana (ACEMLA) y Latin American Music Company contra el Banco Popular de Puerto Rico y su Fundación.

Los demandantes alegaron violaciones a los derechos de autor, pero fuera de término.

El Tribunal no tuvo otra opción que desestimar la acción. La jueza Cerezo sostuvo que la decisión de otorgar honorarios de abogados era razonable.

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5. Un reconocimiento de culpa por carta

Aunque no terminó resolviendo la controversia, la jueza Cerezo recibió la carta de una persona acusada en un juicio en la que se autoincriminaba.

Jaime Bauzó Santiago, descontento con la representación legal provista por el Tribunal, envió una carta a la jueza Cerezo. En la carta, además de solicitar la remoción de sus abogados, indicó que siempre ha aceptado la responsabilidad y que solo pedía una sentencia razonable.

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