Ya que la carrera legal es de gran demanda y muy estresante, no es raro ver que un abogado decida que no es el trabajo que quisiera por el resto de su vida. ¿Pero qué puede hacerse con un Juris Doctor, aparte de practicar el derecho tradicional?

Law Crossing publicó un artículo en el que provee 10 ejemplos de profesiones en las cuales un abogado puede destacarse. Según el artículo, las personas que estudian y han ejercido el Derecho poseen ciertas características que pueden ayudarles a ejercer otras profesiones. Por ejemplo, los abogados suelen ser personas ingeniosas con mucha confianza en sí mismas, dedicadas, argumentan bien, tienen el «cuero duro» y son innovadores. Asimismo, reciben entrenamiento en pensamiento lógico y en la búsqueda de soluciones, lo que les permite siempre pensar más allá de las controversias que se les presentan.

Esas cualidades no son útiles solamente en el ámbito legal. Existe un sinnúmero de profesiones en las que un abogado puede destacarse. A continuación, carreras no legales que son ideales para los abogados:

1. Director o Gerente de Recursos Humanos – Los gerentes de recursos humanos están a cargo de la fuerza laboral de una compañía. Participan al inicio, durante la contratación y en el entrenamiento de personal; establecen y actualizan regularmente las normas de empleo; y están encargados de las evaluaciones de desempeño y relaciones laborales y de la defensa de los recursos, políticas, programas y prácticas de la compañía. El puesto conlleva evaluar nuevos empleados y empleadas y poder leer el carácter de las personas. Un gerente de recursos humanos exitoso tiene sólidas habilidades organizativas, está equipado para cumplir los plazos y presta particular atención a los detalles. La ventaja que tiene una empresa al contar con un gerente de recursos humanos que posea experiencia legal es que comprende el cumplimiento legal, se comunica bien y puede ofrecer asesoramiento y tácticas, en caso de que la empresa enfrente acción legal por parte de algún empleado pasado o actual.
2. Director de Operaciones – El Director de Operaciones, a todos los efectos, dirige la empresa. Conoce todos los aspectos de lo que hace la compañía, así como también comprende el sitial de la compañía en la industria. El director de operaciones influye en aspectos de una empresa, tal como las ventas, los recursos humanos y los asuntos financieros y legales. El director de operaciones se asegura de que una empresa tenga los controles operacionales, los procedimientos administrativos y de informes adecuados. Los abogados, por naturaleza, son emprendedores e innovadores, lo que contribuye al crecimiento de la organización y fortalece a la compañía en miras de la estabilidad financiera. Las habilidades de liderazgo a menudo son comunes en los abogados, por lo que resultan instrumentales para garantizar la eficacia de un jefe de operaciones (o COO, por sus siglas en inglés).
3. Reclutador Interno – Los abogados pueden reconocer la cultura de una empresa en un breve período de tiempo, lo que resulta ser muy buena destreza para un reclutador de negocios. Los reclutadores, al igual que los gerentes de recursos humanos, pre seleccionan y evalúan candidatos de trabajo, además de asesorar a los gerentes de contratación respecto a los cursos de acción que deben tomar. Los reclutadores supervisan el proceso de reclutamiento de una empresa y actualizan los requisitos legal y logísticamente. Los abogados que cuenten con experiencia en revisiones o preparando acuerdos o que hayan participado en negociaciones y tengan una comprensión general de las personas y el derecho laboral podrían ser ideales para puestos como éste.
4.  Director Financiero (CFO) – El mandato principal del director financiero de una empresa es desarrollar y mantener el bienestar financiero de la compañía. El equipo que asiste a este director proporciona proyecciones financieras y servicios contables para permitir a la compañía tomar decisiones informadas y estratégicas. En compañías más pequeñas, este puesto gerencial se dedica a  supervisar otras funciones administrativas, tanto legales como de recursos humanos. Ser escéptico -otro rasgo relacionado con los abogados- puede proteger a una empresa de los esfuerzos financieros radicales y arriesgados.
5. Vicepresidente de Desarrollo Empresarial – Una empresa tiene que desarrollarse y desarrollarse a sí misma. Hacer esto ayuda a una compañía a construir su posición en el mercado al identificar, desarrollar, definir, negociar y cerrar negocios, relaciones, asociaciones y otras oportunidades. Los abogados proactivos e innovadores pueden ser una excelente opción para puestos de desarrollo en negocios de alto nivel. La imaginación de un abogado, particularmente cuando se trata de desarrollo comercial, impulsará las oportunidades y ayudará a garantizar los objetivos a largo plazo. Este trabajo también requiere la gestión de negociaciones complejas de contratos y el trabajo con el asesor legal de la compañía. Esta posición también puede ser una oportunidad para un abogado que tenga experiencia corporativa, un grado en supervisión o que le guste interactuar y desarrollar relaciones con las personas, y muy específicamente si tiene una capacidad de liderazgo natural.
6. Gestión de Proyectos – Los administradores de proyectos son fundamentales en muchos tipos de empresas. Tienen en sus manos, proyectos cuya complejidad requieren atención continua, y en algunos casos, ajustes. El gerente del proyectos logra los objetivos de un proyecto al planificar, evaluar y guiar las actividades del mismo de las que es responsable. Los gerentes de proyectos ayudan con el personal y realizan un seguimiento de los plazos, los presupuestos y la entrega. Además, mantienen las relaciones entre los miembros del equipo y las partes interesadas del proyecto. Por naturaleza, los abogados son buenos gestores de proyectos, especialmente una vez que un abogado se gradúa de la facultad de derecho y de una práctica jurídica. La gestión de proyectos es una gran carrera para un abogado bien organizado, que disfrute de supervisar al personal, mientras se encarga de completar exitosamente todos sus proyectos.
7. Profesor – Otra habilidad natural de un abogado es enseñar. Los abogados son oradores talentosos y también instructores que explican asuntos complejos punto por punto. Saben además ajustar su lenguaje a la audiencia que tienen.
8. Escritor – Es parte esencial del estudio y la ejecución del derecho el leer, escribir y discutir temas. De hecho, escribir ocupa gran parte de la práctica legal, contrario a la creencia popular de que los abogados siempre están argumentando en los tribunales. Aunque no sea común, los novelistas bien conocidos pueden ganar mucho más dinero si luego de publicar sus libros, cuentan con los derechos cinematográficos y se les pagan residuales por el producto auxiliar. El afamado escritor John Grisham es un excelente ejemplo de todo lo que un abogado puede lograr en el campo de la literatura.
9. Agente de Talentos – Al principio es sorprendente cuántos abogados han hecho una transición al ámbito del entretenimiento. La abogacía literaria, deportiva o de talentos se ha convertido en un entorno muy natural para los abogados. Los abogados son, por supuesto, excelentes negociadores y negociadores expertos, por lo que hace perfecto sentido que decidan participar activamente en esta profesión.
10. Reportero de Noticias / Ancla – Gran parte de los medios informativos de hoy día depende de desgloses de noticias deductivas y análisis desde varios ángulos. Ya sea que el problema esté relacionado internacional o nacionalmente, la capacidad de los abogados para explicar uno o múltiples eventos noticiosos, analizarlos y reflexionar sobre los mismos, puede resultar útil en la presentación de noticias en cualquier tipo de medio. Asimismo, los abogados están entrenados para cuestionar y preguntar, cualidades que son útiles en entrevistas o reportajes de investigación.

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